El trabajo del reportero es mucho más delicado de lo que parece, ya lo hemos visto en ocasiones anteriores y esta no podía ser la excepción. Un reportero se encuentra en la calle donde un escultor está terminando algunos detalles de su bien trabajada escultura de hielo mientras que al mismo tiempo responde algunas preguntas del reportero.
El asunto es que el reportero quiso “sentir el arte” colocando sus manos en la mencionada escultura y sin querer la rompe, no hay excusa, todo el esfuerzo del escultor y su enojo son evidentes y no era para menos. Cosas que pasan aunque lo ideal hubiera sido que no pase:
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